Por: ALBERTO CAMPOS ABAD
Alberto151142@gmail.com
Soy criado en Altagracia de Orituco, y recién graduado como Guardia Nacional fui destinado al Estado Apure. Por razones de inquietud juvenil pedí cambio para oriente y fui a parar a la bella ciudad de Cumaná, donde me sucedió lo siguiente:
Resulta que en el llano las personas no son tan emotivas como las de oriente. Estando yo de guardia en mi comando una noche allá en Puerto Sucre, en una calle cercana escuché un escándalo (gente gritando) y les dije a mis compañeros: -"Voy a acercarme hasta allá para averiguar lo que está sucediendo. "
Me dijeron: -"No vayas, solo están jugando truco."
Otro día yo iba uniformado como pasajero en un autobús por la zona del centro, por allá por Santa Inés, cuando se montó una señora muy parecida por cierto a la señora María Rodríguez, esa famosa cantante local que canta entre otras LA ORACIÓN DEL TABACO, y ahí empezó el desorden: El pasaje costaba 0.25 (año 1963): el chofer decía que la señora no había pagado y ella sostenía que si. Lo cierto es que estando varados no podiamos avanzar, decidí intervenir como autoridad y dirigiéndome a ambos les dije: dejenlo de mi cuenta, yo pago el pasaje. La señora me dijo sin titubear:
-"¡No se meta en esta cuestión, no vaya a ser que usted también se lleve unos zapatazos de los que le pienso dar a este chofer abusador.!
Desde ese día me convertí en un Guardia tranquilo.
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