Por: Marbella García Méndez
Valencia - edo. Carabobo - Venezuela.
marbeg@cantv.net
El pasado domingo 09 de mayo (Día de las Madres) fuí a la peluquería como suelo hacer todos los domingos, pero ese día se presentó diferente porque al salir del lugar el carro no quiso encender, Fidel tuvo que ir en taxi a nuestra casa a buscar el otro carro para auxiliar la camioneta, porque suponíamos que era la batería; yo me quedé en el sitio esperándo que él regresara, pasada ya una hora me llama y me dice: "Ten paciencia porque me accidenté con el otro carro, estoy a cuatro cuadras, deja ver si éste quiere prender empujado", a lo que respondí: "Ah okey perfecto, hoy no debe ser nuestro día, pero por algo pasan las cosas" y continué dentro de la camioneta por la lluvía que comenzó a caer; al rato pasó frente a mi un indigente el cual llamó poderosamente mi atención.
En cuestión de tres horas resolvimos la situación y regresamos a casa; pasadas las 4:00 de la tarde empecé a leer la prensa del día y cual no es mi sorpresa cuando leo un titular donde una familía de San Felipe - edo. Yaracuy buscaba acá en Valencia a un familiar que se había extraviado desde hacian días atrás, su nombre: Shesman Gregorio, al ver la foto solo atiné a decir: "Este es el hombre que ví frente a la peluquería hoy, ya sabía yo que por algo estuve allí mas de dos horas"; de inmediato me comuniqué con la familía y dimos los datos del lugar exacto donde lo ví; lamentablemente la búsqueda les resultó infructuosa porque no dieron con la persona pero colocaron varios carteles con su foto; yo guardé el recorte del diario y les prometí que iba a estar pendiente por si lo volvía a ver.
Al cabo de tres semanas aproximadamente, salíamos del banco y Fidel al ver la foto de Shesman Gregorio en los carteles publicados, me comenta: "Ese hombre lo he visto yo en ésta zona", y al voltear me dice nuevamente: "¡Allá va el hombre, ese debe ser!", se baja del carro y yo entre la angustia y la euforia le digo: "Llámalo, llámalo, dale éstas monedas y lo entretienes", todo ésto mientras buscaba en la agenda el recorte de prensa y llamaba a la familia por teléfono. Demás está decir que lo seguimos a pie y luego en carro por varias cuadras, hasta que finalmente concluimos que no era él, sino otra persona que se le parecía muchisimo; pero estaría casi segura que la persona que ví la primera vez si era Shesman Gregorio...
Han pasado algunos meses, no lo he vuelto a ver y tampoco me he vuelto a comunicar con su familia, pero dentro de mí guardo la esperanza que un día de éstos me lo tropezaré de nuevo.
Hola, amiga, seguro que con tu fe y la de todos lograrán encontrar a el señor Shesman Gregorio..saludos. Tu amiga Élida, tus historias son muy buenas.
1 comentario:
hola amiga seguro que con tu fe y la de todos lograran encontrar a el señor Shesman gregorio..saludos tu amiga elida, tus historias son muy buenas
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