Olimpia Aristigueta Piñango es una dinámica abuela de 68 años de edad. Cuando me encuentro con ella para realizar la entrevista acordada el día anterior llega con su pantalón jean, un hermoso sweater juvenil y un par de zapatos deportivos de colores blanco y plateado.
Olimpia está cursando el último semestre de la carrera "Gestión Social" en la Aldea Universitaria “Girardot” adscrita a la Misión Sucre, donde comenzó a estudiar en cuanto se graduó de Bachiller Integral en Misión Ribas.
Con algo de nostalgia en sus ojos me cuenta que terminó el 6° grado de educación básica (En aquel tiempo se llamaba "Educación Primaria") a los 16 años y luego le fué imposible continuar estudiando por motivos familiares, personales y económicos.
Olimpia rememora cómo al tener 35 años y estar más estable, cada vez que llegaba la época de las inscripciones para un nuevo año escolar se despertaba en ella el deseo recurrente de continuar sus estudios, de estudiar el Bachillerato, pero se cohibía de hacerlo pensando que de ir a un Liceo nocturno estaría rodeada de jóvenes de 18 a 24 años más o menos y ella se sentiría fuera de lugar (O, como decimos en Venezuela: "como cucaracha en baile de gallina")
Al ir transcurriendo los años, las posibilidades de estudio se hacían cada vez más remotas y ya no pensaba en ellos con esperanza sino como uno de esos sueños inalcanzables a los que hay qué resignarse a renunciar.
Un día llegó a su casa entusiasmada su cuñada Carmen para decirle que había un plan de estudios diferente, que se estaba implementando sin limitación de edad y al cual había tenido noticias de que se habían sumado muchas personas de la tercera edad.
Carmen dijo que ella se inscribiría para estudiar el Bachillerato, su hermano Frank (compañero de toda la vida de Olimpia) se animó a hacerlo también y Olimpia ni corta ni perezosa formó parte del trío.
Así comenzaron a estudiar con mucho esfuerzo y no poco sacrificio el Bachillerato Integral. Al concluirlo realizaron el Curso Introductorio a la Educación Superior. En el mismo se les plantearon varias posibilidades de estudio. Olimpia eligió estudiar Gestión Social, Frank se decidió por Gestión Ambiental, mientras que Carmen optaba por seguir Estudios Jurídicos.
Le digo a Olimpia que comparta con nosotros alguna anécdota de su etapa de reencuentro con los estudios. Sus ojos brillan y su sonrisa se hace amplia para indicar que no puede contar una sola cosa ya que "-Todo fué demasiado bello".
Habla de sus profesores, de sus compañeros, de aquella sorpresa que les dieron un Día de la Madre al llevarles un Mariachi (Esto lo hicieron sus compañeros de estudio en complicidad con los profesores).
Preparándose con entusiasmo para el último semestre me cuenta cómo realizó su pasantía en el Departamento de Servicio Social en el C.S.S. “Capitán Luís Rafael Pimentel” en San Mateo.
Ella vive en Maracay, especificamente en Las Delicias. La pasantía la realizó en Zamora. Asistió a la misma durante un mes, de lunes a viernes entre 9:00 a.m. y 3:00 p.m. Debido a la gran distancia que separa a Zamora de su casa debía salir de la misma a las 5:45 a.m., tomar una camioneta hasta el Terminal de Pasajeros, de allí otra hasta San Mateo. Luego abordar la que le llevaría hasta Zamora. Si no hubiera tenido el carnet que debido a su edad la exonera de cancelar pasaje, habría tenido que realizar el pago de seis pasajes diarios.
Durante su pasantía realizó diversos actividades:
Organización de archivos, tramitación de fé de vida, actualización y revisión (sistema SIASAM), transcripción informe social en sistema SIASAM y físico (manual).
Recuerda con cariño a los ancianos que habitan el geriátrico, narra cómo los días jueves les pasan películas (y les dan cotufas y guarapo de papelón con limón para amenizar los filmes).
Olimpia estudia tres días a la semana de 6:00 a 9:45 p.m. en la "Universidad Bolivariana del Municipio Girardot".
Prepara ahora su tesis.
- “No, no recibo beca alguna. Estudio porque deseo aprender ”.
Ha sido fundamental para ella el apoyo familiar:
- “Cuando dije que quería retomar los estudios, tanto mis hijas como mis nietos se alegraron. Cada vez que hay un acto especial me acompañan. Cuando terminé el Bachillerato y les dije que continuaría estudios superiores para ser T.S.U. en Gestión Social me dijeron que estaba bien, que mientras yo quisiera y pudiera hacerlo ellos me apoyarían.”
Ya Frank se graduó de Gestión Ambiental.
-“El concluyó antes porque estudia de día y entonces tienen más horas de clase. Nos turnamos para ir a clase. El iba en el día y yo en la noche. Diez horas duró la defensa de su Tesis. La mía (Bueno, la hacemos en equipo) es sobre un proyecto para la comunidad: Ampliación y techado del Mercal de una zona cercana. Hemos trabajado muchísimo en este proyecto: nos tocó hacer encuestas, convocatorias, reunir a la comunidad, formar el Consejo Comunal...Ir de acá pará allá, alquilar sillas para las reuniones, etc. (Todo esto de nuestro propio bolsillo). Entre tantos trámites aprendimos muchas cosas prácticas interesantes: la importancia de la organización, de la solidaridad, del unir fuerzas para el bien común... Al final no pudimos lograr el objetivo principal que era la ampliación pero conseguimos que repintaran el Mercal y que hicieran mejoras en lo que son las estanterías...
Ahora en el 5° semestre Olimpia “se faja” con las siguientes materias:
-Proyecto
-Bases y Fundamentos Jurídicos para la Gestión Social
-Teoría y Práctica de la Gestión Social
-Lectoescritura
-Inglés
Le digo a Olimpia que envíe un mensaje a otras personas que quizá estén en la misma situación que estaba ella: Deseando estudiar y poniéndose como impedimento su edad.
-“ ¿Un mensaje? Bueno, yo lo más que puedo decir es que se quiten de la cabeza aquello de que "loro viejo no aprende a hablar". Ya hay muchiiiiisimos loros viejos hablando en Venezuela.”
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