Mi difunto padre Diógenes García García, fue un hombre que vivió hasta los 95 años de edad, falleciendo en el año 1988, su vida transcurrió en la península de Paraguaná – estado Falcón; caracterizándose por ser una persona muy activa a pesar de los años. Recuerdo que en casa le atendíamos con mucho esmero y devoción; he pensado siempre que se debía al respeto padre – hijo que nos inculcaron desde niños. Papá se destacó toda su vida por ser un hombre honorable y un padre amoroso, pero indiscutiblemente mi hermano mayor Miguel Ángel fue su hijo preferido, demás está decir que éste amor y devoción siempre fue reciproco, y admirado por todos nosotros.
En una oportunidad que Miguel Ángel nos visitó desde Valencia donde residía, todo estuvo muy bien durante su estadía en la península de Paraguaná; pero de regreso a casa se consigue con un telegrama urgente remitido por mi mamá, con la siguiente información: “PAPÁ ENFERMO, VENTE YA”; de inmediato se regresa a la península, desesperado y preguntándose:
- ¿Que pudo haberle pasado a papá?
Después de seis horas de viaje por carretera, mi hermano llegó a nuestra casa ese mismo día bien entrada la noche, corrió a la habitación de papá donde éste languidecía con fiebre; todo consternado se dirige a mi mamá y le pregunta:
- ¿Que le pasó a papá?, ¿Por qué está en ese estado?, si hasta hoy por la mañana estaba de lo mejor…
Mi madre le respondió: Lo que pasó es que después que te fuiste, le preparamos su baño y parece que el agua estaba muy fría porque cogió un resfriado tremendo que lo ha tenido todo el día acostado.
A lo que mi hermano más calmado exclamó: ¡Guillermina! ¿Por un resfriado me haces regresar desde Valencia el mismo día? ¡Oye si eso es así, por favor no lo bañen, no ven que ya papá está muy viejito, que importa si se baña o no, lo que importa es que nos dure muchos años más!
Al amanecer del nuevo día y verificar el mejor semblante de nuestro padre, mi hermano Miguel tomó sus maletas y emprendió nuevamente el camino de regreso a Valencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario