OTRAS PERSONAS

Como profesora de música mi día favorito no fue precisamente aquel en que mi hijo de siete años me pidió que lo retirara del Coro “Flor Roffé” de la Orquesta Sinfónica Infantil y lo dejará sólo con la práctica de natación. Luego de un rato de regateo tratando de convencerlo de que no se retirara dela coral , utilicé mi último recurso:


-Hijo, ¡Cuánto hubiera dado yo porque a tu edad me hubieran inscrito en un coro como ese!

Su voz fue suave y dulce cuando me respondió :

-Mamá, yo soy otra persona.

En broma digo que fue como tomarme una UBICATEX de 1000 miligramos. Esa frase –que quizá en un tiempo pasado hubiera sido tomada como una falta de respeto-me hizo reflexionar. ¡Cometemos muchos errores como padres! Los cometieron los nuestros con nosotros y nuestros hijos los cometerán con los suyos, porque somos humanos y no hay cosa que hagamos perfecta, pero creo que el tener y tomar en cuenta que estas personitas que se crian en casa son OTRAS PERSONAS nos librará de cometer ciertos errores – más comunes de lo que pensamos- como el querer realizar nuestros sueños no alcanzados a través de ellos sin tomar en cuenta sus propios sueños.

Cada vez que te enfrentes a esa sonrisa menuda y a esa “chispa” en la mirada recuerda que es OTRA PERSONA la que se encuentra frente a ti acunando sus propios sueños, teniendo sus propios deseos y dirigiéndose a elegir su propio camino y a concretar su propio proyecto de vida en forma –muy probablemente-diferente a tus planes, y proyectos cuando tenías su edad. Incúlcale los valores primordiales como son la fé, el respeto a todo lo creado, el respeto a lo ajeno, la honestidad, la solidaridad, la decencia...que son las herramientas que le ayudaran a ir con rectitud por el camino que él o ella elijan en un futuro.