Valencia - estado Carabobo - Venezuela.
marbeg@cantv.net
"-¡Me voy con la tarde linda, recordando a la mulata. un soplo de brisa ingrata de la copla se me guinda. Se llamaba Rosalinda...!" Así declamaba mi hermano Francisco Antonio a los 12 años de edad en "El Gran Tecal de Buenavista" (península de Paraguaná - edo. Falcón) en la conmemoración de unas fiestas patronales en honor a "San Juan Bautista" (patrono del pueblo). La familia completa se avocó a presenciar el acto: nuestra madre, mis hermanas mayores que a lo sumo tendrían entre 16 y 14 años, los hermanos más pequeños y hasta la señora Eneida Salero -quien es la madrina de Francisco- asistió.
Francisco quien vestía un trajecito a rayas marrón con su respectivo sombrerito (me imagino que lo vistieron de esa manera para emular a Don Benito Quirós, quien hizo famosa a la pieza venezolana) entonaba de lo mejor "Rosalinda" y cuando los asistentes aplaudían, la señora Eneida Salero le decía a mi mamá: "-¡Comadre, levántese y diga que ese es su hijo!"....
No llegó Francisco a concluir su declamación, porque a un borracho gracioso (de esos que nunca faltan en las fiestas) se le ocurrió lanzar un "traqui - traqui"
(fuego artificial) en medio de la tarima y para colmo de males le aterrizó en la cabeza a mi hermano, volándole de lleno el sombrerito marrón. Menos mal que la cosa no pasó a mayores, algunos asistentes al acto recogieron al borracho por un lado y por el otro los pedazos del sombrero de Francisco, quien todo asustadito corrió a protegerse con mi mamá.
Hoy 40 años después, mi hermano Francisco Antonio recuerda muy bien aquella noche y siempre nos declama a "Rosalinda".
NARRACIÒN DE: MARBELLA GARCÌA MENDEZ
Rosalinda - (Autor: Ernesto Luis Rodriguez)
La mujer llanera, es motivo de inspiración de muchos poetas y compositores. Rosalinda, es un poema muy autóctono, de gran fama y emblema de nuestro llano y folklore:
Me voy con la tarde linda
recordando a la mulata.
Un soplo de brisa ingrata
de la copla se me guinda...
Se llamaba Rosalinda!...
Un romance del jagüey,
que en este llano sin ley
se prendó de mis corríos,
y entre amores y amoríos
me la robé de un caney.
Tenía los senos bonitos
como las rosas abiertas;
su voz en las cosas yertas
fue como el sol de los mitos.
Era apretada de gritos
cuando la tuve al encuentro;
pulpa de amor era el centro
de sus pupilas saltonas,
como las frutas pintonas
que dicen mucho por dentro.
Vino un joropo llanero,
se puso lindo el caney.
Yo jugué mi araguaney,
mi cobija y mi sombrero;
perdí todo mi dinero
-me quedé sin un centavo-,
y para sacarme el clavo
con los nervios amargados,
en la ley de un par de dados
se la jugué a un indio bravo.
Se amontonaron los peones
para ver quién la ganaba;
cada fibra me saltaba
de los soleados pulmones;
se ovillaron mis canciones
en los silencios ignotos,
y dije entre sueños rotos:
"voy jugando a Rosalinda",
y el dado en la noche linda
me devolvió mis corotos!...
Poema "ROSALINDA" y comentario al mismo publicado por Meche en
http://cuentaelabuelo.blogspot.com/2010/06/rosalinda-ernesto-luis-rodriguez.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario