El grano germinado

Por: Marbella García Méndez

Valencia - estado Carabobo - Venezuela.

marbeg@cantv.net

Mi difunto padre, fue talabartero y dentista. Iba de pueblo en pueblo, montado sobre su fiel burro "Peniche";  donde requiriesen sus servicios. No solamente se dedicaba a trabajar el cuero muy bien y a extraer muelas; sino que además curaba La Culebrilla*, se encargaba de algún hueso dislocado; entre muchos otros conocimientos de los que fué dotado y los que siempre puso en práctica, para el bien del prójimo.
En una oportunidad por allá por los años sesenta,  atendió el llamado que le hizo la señora Victoría, quien vivía en un pueblo aledaño; dado la urgencia del mismo, se apersonó de inmediato, para encontrarse con la siguiente situación:
Le informaron que la señorita María Victoria, quien tendría unos 16 años apróximadamente, se encontraba con un fuerte dolor de oído; mi padre cruzó el zaguán de la casa y fué conducido a la habitación, donde yacía la muchacha en un mar de llantos, por el terrible dolor que presentaba.
-. ¿A ver, que tenemos por acá? -Preguntó al tiempo que abría su maletín y sacaba sus guantes quirúrgicos.
-. Señor Diógenes, mire lo que pasó, yo estaba jugando con un grano de frijol fresco; jugaba a que me lo colocaba en la oreja y me lo sacaba. En una de esas, el grano se me quedó dentro del oído y por más que traté no salió; de eso han pasado varios días ya.  Contó María Victoría en medio de los sollozos.
Papá se colocó los guantes, pidió un gancho de cabello y después de desinfectarlo, lo dobló haciendo una especie de ancla y lo introdujo por el oido de la sufrida paciente; hasta atraer el grano de frijol y sacarlo. Todo esto sin anestesia.
-. ¡Mire aquí tiene su frijol, germinado y todo! -Exclamó mi padre; al tiempo que le mostraba a la asombrada familía el grano de frijol, que debido a la humedad del oído, ya estaba germinando y presentaba un pequeño brote.

*: La culebrilla.-Es una enfermedad de la piel ocasionada por un virus; se manifiesta por una erupción que se ex­tiende similar al recorrido de una serpiente. La sabiduría popular no le atribuye efectividad a los médicos para su cura confiándose su tratamiento a las personas que saben la oración de la culebrilla. El procedimiento consiste en lavar la parte afectada con vinagre blan­co, y luego se aplica una pomada mentolada. Y se completa con el rezo del Padre Nuestro y el Ave María. Usualmente basta una sesión diaria por tres días consecutivos para curarla.
SITIO WEB DE LA IMAGEN:http://es.123rf.com/photo_916404_cadena-de-frijol-germinado-close-up-aislados-en-fondo-blanco.htm