Años Pasados
Por: LISBETH LLANOS DE VARGAS
Son sentimientos que no terminan de definirse, es como una rosa que siendo bella, por eso la cortamos y a los pocos días, muere. Sí, así es, indiscutible pero ciertamente así es.
Una vez compuse de mi tierna inspiración, pues resplandecía en mí el amor, en mi pensamiento solo existías tú, en la primavera solo estaban esas rosas, inmensos jardines que florecían y alegraban mi vivir.
Pero un día… de repente… supe que habías sembrado tus semillas de amor en otro ser, entonces una nube gris pasó y dejó solo en mí, un invierno largo, triste y doloroso, que desconsuelo sentía, mi rostro turbado no lograba reír, mi inesperado invierno deslizaba por mis mejillas, atrapada y sin salida en las redes de tu ingrato amor.
Que amargo es sentir lo que yo, más sin embargo salí de ese trance abrumador, no muy pronto, no muy fácil, aunque tomé seria precaución, porque casi, casi, con mi actitud estaba al borde de mi destrucción… aventuras, escapes sin solución, dañando los sentimientos de quienes de verdad me ofrecían amor.
Pero hoy, gracias a Dios, apareció el jardinero que tanto anhelaba yo, se acercó, me ofreció semillas y en mi cultivó, renacieron mis rosas, renació mi amor, tengo yo hoy un jardín colmado de capullos, el cual cuido y por muchos años he amado yo, amor verdadero, sin egoísmos ni engaños, amor puro, puro amor gozo hoy!
(Gracias, Lisbeth, por compartir con nosotros tan bello poema)
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