Por Ramses Pernalete Vegas
Llegó la tarde con su promesas rotas,
la anuciaba el vendedor en su arenga,
en los rayos tristes de las calles solas,
llego la tarde con sus siluetas,
bordeando callejones y glorietas,
su andar pesado de carretón roto,
el andar de los caballos como alboroto,
la certeza de que nunca estarás conmigo,
y que aunque intente dibujarte,
las luces palidamente se arrastran,
entre el zaguán y el pasillo,
dejandome sin abrigo,
cuando la noche venga a golpearme.
Se pinto de rojo el cielo en su ocaso,
vistiendo de carmín las últimas nubes,
prometiendome en frágiles azules,
tonos que a ti me recuerdan,
en luto la luna se burla a carcajadas,
al asomarse por la ventana,
imitando a tu silueta.
La hamaca siempre dispuesta,
el tinajero que llora mis lágrimas,
como grillos la comparsa,
el cantar de no tenerte de nuevo,
varias cosas se han marchado,
pero el reloj no detiene el tiempo,
ya la tarde se ha marchitado,
como lo dulce de tus besos,
cuando me dejaste sin abrigo,
esperando tu regreso.
NOTA: Para leer más obras de Ramsés Pernalete Vegas accesen a su blog en
http://proyectoexpresiones.ning.com/profiles/blog/list?user=0lndzud5zv1bp
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