Samuel David (el hijo de 5 años de mi sobrina Ada Jael) es un niño muy activo y algo travieso.
Según su abuela (Mi hermana Nina) es además manipulador ya que cuando desea algo "recurre" a las lágrimas el tiempo necesario hasta lograr que su mamá le dé lo que pidió.
Nina le dice a Ada: - "No te dejes manipular por el niño."
Pero muchas veces Ada anda apurada u ocupada y él la sigue y persigue llorando hasta que ella le da lo que primero le había negado...(Aunque afirma que no es que él trate de manipularla ni que ella consienta en ello sino que... lo hace para descansar del llanto).
Pues bien, les cuento que Samuel David asiste al Preescolar “Menca de Leoni” y en el mismo no permiten a los niños llevar juguetes desde sus casas para evitar conflictos entre los pequeños, Sin embargo un día él se empeñó tanto en llevar uno específico que ante su insistencia Ada se rindió y le dijo: -"Está bien, llévatelo en el bolso y allá te arreglas con la maestra".
Cuando regresó a casa, Ada le preguntó:
-" Y...por fín...¿Qué pasó con el juguete?"
La respuesta no se hizo esperar:
-"Ay, mamá. Esa maestra sí es...No me dejó jugar con él. ¡Ni siquiera la lloradera funcionó!"
(En la foto pueden observar a Samuel David ayudando a cocinar a su mamá, actividad que le gusta mucho).
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