POR: MONSEÑOR BALTAZAR PORRAS
Diciembre es mes de deseos y esperanzas. Es Adviento y Navidad. Por eso nos alegramos con las misas de aguinaldos, con las comidas tìpicas de este tiempo, con los regalos, con los estrenos.
Gritamos y sembramos esperanzas. Un cielo nuevo y una tierra nueva, que el Cielo y la Tierra se toquen. Por eso rezamos: Ven, Señor Jesùs. Ven a decirnos palabras vivas, ven a curar nuestras heridas,ven como niño, como amigo,como pobre, como paz, como salvador, porque necesitamos cercanìa, superar odios y violencias, porque sòlo un Dios hecho hombre puede salvarnos.
Gritamos y sembramos esperanzas. Un cielo nuevo y una tierra nueva, que el Cielo y la Tierra se toquen. Por eso rezamos: Ven, Señor Jesùs. Ven a decirnos palabras vivas, ven a curar nuestras heridas,ven como niño, como amigo,como pobre, como paz, como salvador, porque necesitamos cercanìa, superar odios y violencias, porque sòlo un Dios hecho hombre puede salvarnos.
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